LECCIÓN 52 (SEGUNDO REPASO)
"Hoy repasaremos las siguientes
ideas"
Estoy disgustado por que veo algo que no
está ahí.
la realidad no es nunca atemorizante. Es imposible que pudiese disgustarme. La realidad sólo brinda perfecta paz. Cuando estoy disgustado es por que he reemplazado la realidad con ilusiones que yo mismo he fabricado. Las ilusiones me causan disgusto por que al haberles conferido realidad, veo la realidad como una ilusión. Nada en la creación de Dios se ve afectado en modo alguno por mi confusión. Siempre estoy disgustado por nada.
Solo veo el pasado.
Cuando miro a mi alrededor, condeno el mundo que veo. A eso es a lo que yo llamo ver. Uso el pasado en contra de todo el mundo y de todas las cosas, convirtiéndolos así en mis enemigos.
Cuando me haya perdonado a mi mismo y haya
recordado Quién soy, bendeciré a todo el mundo y a todo cuanto vea. No habrá
pasado , y, por lo tanto, tampoco enemigos. Y contemplaré con amor todo aquello
que antes no podía ver.
Mi mente está absorbida con pensamientos
del pasado.
Veo únicamente mis propios pensamientos, y
mi mente está absorbida con el pasado. ¿Qué es lo que puedo ver, entonces, tal
como es? Permítaseme recordar
que me fijo en el pasado para prevenir que el presente alboree en mi mente. Permítaseme entender que estoy
tratando de usar el tiempo en contra de Dios. Permítaseme aprender a dejar
atrás el pasado, dándome cuenta de que al hacer eso
no estoy renunciando a nada.
No veo tal como es ahora.
Si no veo nada tal como es ahora,
ciertamente se puede decir que no veo nada. Solamente puedo ver lo que está
aquí ahora. La elección no es entre si ver el pasado o el presente; la elección
es sencillamente entre ver o no ver. Lo que he elegido ver me me ha costado la
visión. Ahora quiero elegir de
nuevo, para poder ver.
Mis pensamientos no significan nada.
No tengo pensamientos privados. Sin
embargo, es únicamente de mis pensamientos privados de lo que soy consciente.
¿Qué significado pueden tener dichos pensamientos? No existen, de modo que no
significan nada. No obstante, mi
mente es parte de la creación y parte de su Creador. ¿No sería acaso
preferible que me uniese al pensamiento del universo en vez de obscurecer todo
aquello que realmente me pertenece con mis míseros e insignificantes
pensamientos privados?
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tus comentarios